Precioso poema ilustrado que nos invita a descubrir al otro y a disfrutar de la diferencia.
Soy lo más distinta de mí
que te puedas imaginar.
Tengo la frente grande
y unas pocas ideas
que navegan en ella
como en una pecera.
Desde lo que parecemos a lo que somos va un camino largo. ¿Quién se atreve a recorrerlo? Lo que vemos del otro: sus orejas, su nariz, su boca... qué poco nos dice de lo que siente, de lo que le gusta, de lo que se le da mejor hacer. Cada persona es un mundo por descubrir y merece la pena intentarlo.
El poema ilustrado en este álbum es una invitación sugerente en versos desenfadados a descubrir a las personas que nos rodean, tan desconocidas la mayoría de las veces como un país ignoto. Una invitación hecha por una voz femenina, medio en broma medio en serio, a la que la ilustradora representa como una niña con un mundo propio. Su innovadora propuesta gráfica mezcla con un irónico sentido del humor el collage y unos dibujos cercanos a los infantiles.
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