martes, 19 de julio de 2011

¡NO QUIERO QUE SE ME CAIGA NINGÚN DIENTE!. CUIDA TU PLANETA.MENOS LOBOS. NO QUIERO COMER TOMATES.

Lauren Child. Serres.

Juan y Tolola, igual de divertidos que en la tele. Mi favorito es el último. Me gusta mcho Lauren Child.  Y es que Tolola es genial, naif, clarividente, absurda...


¡NO QUIERO QUE SE ME CAIGA NINGÚN DIENTE!

 
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Tolola está asustada porque se le mueve un diente y es la primera vez que le pasa. ¿Conocerá la historia del Ratoncito Pérez?

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Os presento a mi hermana pequeña. Se llama Tolola y es muy simpática. Se le mueve un diente desde hace una semana. Es la primera vez que le pasa y está un poco asustada. Tolola dice: «¡No quiero que se me caiga ningún diente! Los necesito todos».

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Tolola no sabe que los dientes de leche se caen y se sustituyen por otros dientes más fuertes. Está asustada y tiene miedo, hasta que sus amigos le explican la historia del Ratoncito Pérez. Desde ese momento sólo desea que se caiga su diente de leche para tener una moneda y poder comprar un regalo.
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La autora presenta una situación cotidiana en la vida de los niños: el miedo que sienten cuando se les cae un diente por primera vez y la alegría al saber que llegará el Ratoncito Pérez y cambiará el diente por un regalo. Una vez más, la autora utiliza el humor para tratar un problema infantil y resolver la situación con ayuda de uno de los protagonistas, el hermano mayor. El diseño de las páginas, las ilustraciones con aire pop, el collage y los juegos tipográficos son característicos de la serie de «Juan y Tolola».CUIDA TU PLANETA.

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Juan enseña a Tolola cómo reciclar. Al principio, Tolola apilará todos los rollos de papel de water de su casa para mandarlos a reciclar. Al poco, Juan le explicará que, para respetar el medio ambiente, primero se debe reducir el consumo, luego reutilizar los materiales y, al final, reciclar. Gracias a Juan, Tolola se convertirá en una campeona del reciclaje junto a toda su clase.
 
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Tolola y su hermano Juan participan en un concurso de reciclaje. El premio consiste en plantar un árbol de verdad ¿Lo conseguirán?

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Ésta es mi hermana Tolola. Es pequeña y muy divertida. Antes, a Tolola le gustaba guardarlo todo. Cualquier cosa. Cajas, juguetes viejos... de todo. «¡Se acabó!», dijo un día Tolola. «Ya no pienso guardar nada más».
 
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Tolola no sabe qué es reciclar. Un día que decide ordenar su cuarto y tirar lo que no sirve, su hermano Juan se lo enseña. Leyendo juntos un cómic sobre reciclaje, Tolola aprende que las cosas viejas se pueden reutilizar. Por el libro se enteran de un concurso consistente en reciclar cien cosas de papel, cien latas y cien objetos de plástico. El premio: plantar un árbol de verdad. Para conseguirlo, los hermanos animan a colaborar a todos los niños de su colegio. El álbum incluye un árbol del reciclaje desplegable. Si lo completas serás un auténtico «reciclador».

Tolola, Juan y sus amigos protagonizan una historia en la que ofrecen consejos útiles para cuidar el planeta. El día que la niña decide limpiar su habitación, su hermano mayor le explica, a través de la lectura de un cómic, en qué consiste reciclar. Juntos lo experimentarán participando en un concurso que propone el mismo libro. La obra se cierra con una propuesta –un árbol del reciclaje desplegable– que recuerda a los lectores los beneficios de reutilizar las cosas viejas y les anima a ser «recicladores activos».
 

¡MENOS LOBOS!

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NO QUIERO COMER TOMATES

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¿Has probado alguna vez pompalunas, trocitos de nubes, bocaditos de mar, varitas mágicas o copos verdes? ¡No me digas que no los conoces!
 
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Tengo una hermana que se llama Tolola. Es pequeña y divertida. A veces papá y mamá me piden que yo le dé de cenar. Y es un trabajo muy difícil porque Tolola es muy exigente con la comida. Ella nunca comería zanahorias, por ejemplo. Dice que las zanahorias son para los conejos.
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La hermana pequeña de Juan es un poco especial a la hora de comer, no le gusta nada y a todos los alimentos les pone pegas. Pero Juan encontrará la forma de que Tolola pruebe todos los platos y se anime a comer frutas, verduras y pescado. Una historia entretenida con unas ilustraciones que seguro que te gustarán. Además, está llena de sorpresas escondidas que se despliegan al abrir algunas páginas. Un libro tridimensional para leer una vez y otra vez. Y para jugar con la silueta del personaje protagonista que encontrarás al final de la historia.
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Juan es el hermano mayor de Tolola y el encargado de darle de comer en algunas ocasiones. El problema es que a su hermana no le gustan ni las zanahorias, ni las patatas, ni los guisantes, ni el pescado, ni, por supuesto, los tomates. Pero Juan encontrará la fórmula para trransformarlos en alimentos fantásticos que Tolola comerá sin rechistar. Un juego con la comida que cuenta con el encanto de las ilustraciones de la autora y el valor añadido de troqueles muy bien resueltos y perfectamente intercalados en la historia. Otro atractivo de la obra es la relación que plantea entre los hermanos, de colaboración y de complicidad, unidos por la imaginación y el juego.



 


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