miércoles, 11 de enero de 2012

CERO A LA IZQUIERDA

Andreu Marín. Anaya.


Llegó Laura. Pelo negro, seguramente teñido, ojos verde claro, tan claro que eran casi transparentes, acuosos. Era como una Demi Moore (la de Ghost, ¡guau!, ¿tanto?, ¡tanto!), con ojos verde-agua que hacían su mirada inquietantemente indefinida. Era tan guapa que me molestaba mirarla. Al menos tenía diez años más que el Serra.
-Qué tal, Laura. Estuve a punto de añadir: "¿Hoy te han dejado salir del asilo?". Si no tenía TREINTA años, no tenía ninguno. Vejestorio. Estaba buenísssssima.

No hay comentarios:

Publicar un comentario