
Un grupo de artistas, los Diseñadores de Todas las Cosas, son encargados de diseñar animales y plantas de un mundo todavía en construcción, bajo una regla impuesta por la Anciana Encargada de la Sabiduría: no mezclar el Reino Vegetal con el Reino Animal. Odaer, el joven diseñador, gracias a su tenacidad y a su gran imaginación conseguirá realizar su sueño, crear una criatura capaz de volar como un pájaro y ser tan bello coma una flor: las mariposas. Una metáfora sobre el poder del esfuerzo, de la constancia, de la ilusión y de los sueños que se hacen realidad, el secreto está en no cansarse nunca de soñar, en no darse nunca por vencido.
Dios tardó en crear el mundo siete, los diseñadores de todas las cosas de Gioconda Belli, solo en cinco. Y crearon libélulas, hormigas, moscas, murciélagos, luciérnagas, mariquitas, incluso a Beethoven.Wolf Erlbruch, como siempre delirante, gracioso e inesperado.Las mariposas no pesan casi nada. Son leves. Son apenas como es pestañeo de la luz del sol, como si al sol le picaran los ojos y parpadeara rojo o amarillo.
Como las hay de tantos colores, se podría pensar también que son estornudos del arco iris... o pedacitos que se le desprenden cuando el arco no queda completo.
















































