No, hoy no he comprado ninguna Caperucita, ésta ha surgido como por arte de magia. Ayer decidí colocar unos libros, y como soy como soy pues no quité unas figuritas de plata mexicana que tenía delante. Y en eso que estaba yo quitando y poniendo cuando una de ellas se abalanzó contra mi pie derecho, exactamente contra uno de los dedos...
Malísima me puse, qué dolor, qué mareo me entró y qué de todo, así que cuando me recuperé decidí vaciar la estantería y hacer las cosas como "Dios manda", y ahí apareció, una preciosa Caperucita Roja de María Pascual, troquelada, una reedición de hace unos años y que tantos recuerdos me trae de la infancia.
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