lunes, 16 de julio de 2012

QUÉ BLANCA MÁS BONITA SOY.

Dolf Verroen. Lóguez.




Maria recibe un regalo muy especial por su duodécimo cumpleaños: Un pequeño negro, un esclavo. El muy premiado escritor holandés Dolf Verroen lleva al lector a los tiempos de la esclavitud en una de las antiguas colonias holandesas en el Pacífico. "Todas las personas en esta historia han sido inventadas y, sin embargo, todo sucedió verdaderamente", escribe el autor en el epílogo.

Qué blanca más bonita soy ha recibido, entre otros, los siguientes premios:
-Premio Alemán de Literatura Infantil 2006
-Premio de la Paz Gustav Heinemann 2006 (Alemania)
-Lince del mes del semanario Die Zeit y Radio Bremen
-Lechuza del Mes, del Boletín Literatura & Juventud (Alemania)
-Los Mejores Siete, de Radio Alemania


"Brutal es el adjetivo más adecuado para esta obra del prestigioso escritor holandés, Dolf Verroen, sobre la esclavitud. Lo que hace distinto, valiente y eficaz a esta novela es el punto de vista elegido por el autor para "mostrar" los horrores de la esclavitud. Y es que deja hablar a Maria, una niña que en su 12 cumpleaños recibe como regalo a un esclavo, Koko. Para ella resulta lo más natural del mundo, no se lo cuestiona y su comportamiento con los esclavos reproduce el que ve en los otros miembros de la familia. El relato casi adquiere forma de diario; son cuarenta capítulos breves, cada uno centrado en un momento distinto en los días posteriores al cumpleaños de Maria, con un texto de frases cortas, a modo de poema, frases en las que no hay reflexión ni emoción, por lo que Maria vive, sino una fría constatación de hechos... el autor no condena directamente la esclavitud, no juzga a Maria, sino que el lector sacará sus propias conclusiones al constatar el desprecio de esta niña por los seres humanos que no son de su raza y condición." (Cuadernos de Literatura Infantil y Juvenil, CLIJ).

Brutal, es curioso, pero al acabar de leer el libro fue lo primero que se me vino a la boca.

Un libro de adultos disfrazado de cuento. Lo recogí ayer de la librería y lo leí rapidito, ya que, digamos, que es una novela corta, muy corta.

Brutal visión de la esclavitud desde la perspectiva de una niña de doce años, que a primera vista puede resultar maniquea, pero que demuestra de manera muy gráfica, lo que debía ser el sentir de un niño hacia otra parte de la sociedad, a la que ni siquiera considera como tal.

No sé dónde he leído que por la perspectiva que adopta el autor recordaba al " El niño con el pijama de rayas", y nada más alejado de la realidad. Aquí el protagonismo lo tiene la otra parte, no hay tremendismo, ni víctimas ni verdugos.

No sé, voy a dejar reposa el libro un tiempo, luego se lo pasaré a alguien para que me dé su opinión, y veremos qué poso acaba dejando.

Eso sí, estructuralmente es original, está escrito en verso, es un diario en verso.

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