Hace muchos, muchos años vivían un rey y una reina cuya mayor ilusión era la de tener un hijo, pero por más que suspiraban... su dese no se cumplía.
Un buen día, mientras la reina se estaba dando un baño, una rana surgió del agua y brinca que te brinca se plantó en la orilla y dijo:
- No estés triste, porque antes de que pase un año tu deseo se hará realidad y darás a luz a una hermosa niña.
Un buen día, mientras la reina se estaba dando un baño, una rana surgió del agua y brinca que te brinca se plantó en la orilla y dijo:
- No estés triste, porque antes de que pase un año tu deseo se hará realidad y darás a luz a una hermosa niña.
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