En las calles y parques de nuestras ciudades es habitual ver a la policía exigir la documentación a ciertas personas y luego detenerlas. Sus hijos son los compañeros de escuelas de los nuestros, y estos se preguntan: "habrán hecho algo malo?, ¿los detienen porque no son de mi color, no hablan mi idioma y vienen de sitios lejanos?". Una reflexión divertida sobre una tragedia cotidiana: la expulsión de los inmigrantes.
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