Della sólo tenía un dólar y ochenta y siete centavos para comprar el regalo de Jim. Y al día siguiente era Navidad.
Una bella historia de O. Henry, maestro de los relatos cortos, con artísticas ilustraciones de Ofra Amit.
Una bella historia de O. Henry, maestro de los relatos cortos, con artísticas ilustraciones de Ofra Amit.
Me he traído esta maravilla de mi librería para festejar mi reentré escolar, porque sí, porque quiero y porque me da la gana, hala.
Después de estar un rato mirando y remirando, y de luchar contra el cansancio de Beltrán, que ha decidido boicotearme el ratito, diciendo en voz alta todas las cosas que sabe que odio que diga en público, finalmente me he decidido por este libro, había uno pequeñín de Noemí Villamuza, pero ya tengo muchos de la palentina, así que le he hecho caso a Adriana, mi librera y me he traído un libro que me ha enamorado sólo con ver la portada, vamos que ni siquiera me he dado cuenta de que está escrito por O. Henry, y que se trataba de uno de sus cuentos más conocidos, El regalo.
Pero ya digo, las ilustraciones de Ofra Amit me han dejado alucinada, la portada me ha recordado a la antes mencionada Noemí Villamuza, quizá por la prolijidad a la hora de dibujar la melena de la protagonista del relato. Pero una vez abierto, se le reconoce personalidad propia. No lo he saboreado del todo, me he tirado dos horas viendo a mi hijo jugar al fútbol y he vuelto a casa atontada y con la cabeza gorda (lo siento, seré una mala madre, pero aunque juegue Beltrán, sigue sin gustarme el fútbol).
Llama la atención, a simple vista, ya digo que ni me he puesto las gafas de cerca para verlo como se merece, cómo juega únicamente casi completamente con tres colores, verde, rojo y ocre. No son tonos brillantes, sino envejecidos, añejos, para enmarcar de manera perfecta, la atmósfera del texto.
Lo primero que me ha llamado la atención al abrir de nuevo el libro, hace unos minutos es que me recordaba a Johana Concejo, y al ir a buscar algo sobre ella, he leído por encima que es una de sus ilustradoras preferidas, junto, entre otros, con Pablo Auladell (uno de mis prefes entre los prefes). Y sí, creo que comparte con éste ese juego de ocres que tanto utiliza; y también con la anterior, ese gusto por lo floral desvaído , y Y claro, el realce de lo subjetivo, lo psicológico, el mundo interior.
No tengo ni idea de lo que digo, quede claro, mis impresiones, son eso, impresiones que prefiero que surjan sin contaminación por la información de mentes más entendidas en esto.
No he encontrado apenas ilustraciones, una lástima...
Después de estar un rato mirando y remirando, y de luchar contra el cansancio de Beltrán, que ha decidido boicotearme el ratito, diciendo en voz alta todas las cosas que sabe que odio que diga en público, finalmente me he decidido por este libro, había uno pequeñín de Noemí Villamuza, pero ya tengo muchos de la palentina, así que le he hecho caso a Adriana, mi librera y me he traído un libro que me ha enamorado sólo con ver la portada, vamos que ni siquiera me he dado cuenta de que está escrito por O. Henry, y que se trataba de uno de sus cuentos más conocidos, El regalo.
Pero ya digo, las ilustraciones de Ofra Amit me han dejado alucinada, la portada me ha recordado a la antes mencionada Noemí Villamuza, quizá por la prolijidad a la hora de dibujar la melena de la protagonista del relato. Pero una vez abierto, se le reconoce personalidad propia. No lo he saboreado del todo, me he tirado dos horas viendo a mi hijo jugar al fútbol y he vuelto a casa atontada y con la cabeza gorda (lo siento, seré una mala madre, pero aunque juegue Beltrán, sigue sin gustarme el fútbol).
Llama la atención, a simple vista, ya digo que ni me he puesto las gafas de cerca para verlo como se merece, cómo juega únicamente casi completamente con tres colores, verde, rojo y ocre. No son tonos brillantes, sino envejecidos, añejos, para enmarcar de manera perfecta, la atmósfera del texto.
Lo primero que me ha llamado la atención al abrir de nuevo el libro, hace unos minutos es que me recordaba a Johana Concejo, y al ir a buscar algo sobre ella, he leído por encima que es una de sus ilustradoras preferidas, junto, entre otros, con Pablo Auladell (uno de mis prefes entre los prefes). Y sí, creo que comparte con éste ese juego de ocres que tanto utiliza; y también con la anterior, ese gusto por lo floral desvaído , y Y claro, el realce de lo subjetivo, lo psicológico, el mundo interior.
No tengo ni idea de lo que digo, quede claro, mis impresiones, son eso, impresiones que prefiero que surjan sin contaminación por la información de mentes más entendidas en esto.
No he encontrado apenas ilustraciones, una lástima...
Pero os pongo unas cuanta ilustraciones más de Ofra Amit y después algunas de Joanna Concejo y de Pablo Auladell, para que veáis que los tres tienen bastantes puntos en común.
Ofra Amit.
Joanna Concejo.
Pablo Auladell.
Noemí Villamuza.
Magníficos los tres y con mucho común estoy de acuerdo ¡vaya recopilatorio!, una maravilla. ¡Gracias! y felicidades por esa vuelta al cole ;)
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