Ésta es la historia de un caracol que se llamaba Caracol, como todos los caracoles. Caracol tenía un espíritu aventurero y era el caracol más rápido de todo su huerto. Un día decidió ponerse en marcha y hacer realidad su sueño de conocer el mundo...
Sorpresón, sorpresón, el que ya me llevé cuando el autor, Pablo Albo me escribió para decirme que como yo no encontraba este libro, él estaba dispuesto a regalármelo. Y hoy por la mañanita ya estaba en mi buzón.
Buena gente que eres, Pablo, sin conocerme de nada, me has hecho este bonito regalo. Buena gente y generoso, por supuesto.
Ya me he leído Caracol, y como siempre, encantada con ese trabajo en conjunto que hacéis tú y Pablo Auladell.
Tierna historia sin concesiones a la supuesta inopia de los más pequeños, una lección al "si quiero, puedo", que continuamente me enseñan mis niños (trabajo en Educación Especial), a los que prefiero no suponerles nada, no ponerles ningún techo, ni siquiera de cristal, y que siempre me sorprenden.
La ilusión personificada en un personaje autónomo, que no conoce de limitaciones, de supuestos prejucios ajenos, totalmente conformado en unas pocas páginas, y magistralmente ilustrado, como siempre, por tu tocayo.
Muchas gracias, Pablo, de verdad de la buena.
Y un beso, por supuesto.
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