No, a Beltrán no le gusta el vino, y a mí tampoco, pero de vez en cuando, aunque sólo sea por contemporizar, agradar a tus amigos o hacer algún regalo, me toca comprar una botella de vino. Y claro, ni me gusta el vino, ni tengo idea de elegirlo a la hora de comprarlo, y claro, ¿ por qué criterio me guío? Obviamente, no podía haber otro, siempre escojo una botella bonita al margen de que el vino sea adecuado para carne, pescado, pueda ser un Rioja, un espumoso, mejor o peor...
Eso sí, he logrado que a veces se espere con expectación mis aportaciones a este respecto, y aunque el vino sea horroroso siempre da pena tirar una botella tan bonita y queda el recuerdo, ¿no?
Y en mi búsqueda de botellas bonitas, me he encontrado con un montón de botellas muy ilustradas...
Eva Arminsén.
Custo.
Iván Bravo.
Fernando Vicente.
Vino para perros.
Estamos llegando a un nivel de idioticia considerable...
Salvador Fresneda y Bela Adler.
Marta Lojo.
Sylvain Rouaud
Dann Queralt
¡Que barbaridad!!, vaya recopilatorio!!... yo tb soy lerda en lo que a vinos se refiere, pero seguro que si me topara con una de esas bonitas botellas tb la compraba :)
ResponderEliminarEste verano, paseando por Denia, en el escaparate de una tienda de esas de Delicatessen vi la botella de Eva Arminsén y si no hubiera sido porque barata no era precisamente, la hubiera comprado.
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