El dragón Godofredo quiere ser violinista, pero en cuanto intenta tocar el violín comprende que un dragón tan grande como él nunca podrá lograrlo, así que no le queda más remedio que buscar otro trabajo. ¿Taxista? ¿Bombero? ¿Futbolista?.
Con humor e infinita ternura, Luisa Villar Liébana aproxima el tema de la vocación a los más pequeños.
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