Amanda ha decidido no comer chocolate a pesar del surtido delicioso que su padre le prepara en el obrador. ¡Ella quiere zanahorias, carne asada y ensalada! Y él está cada vez más desesperado: ¿qué puede hacer? El autor propone tres finales distintos para una historia singularmente dulce y muy apetitosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario