A diferencia de los vampiros y los zombis, los fantasmas son más bien tímidos y poco comunicativos. Sólo unos pocos se muestran abiertamente hostiles. Se les ha visto traspasando muros muy sólidos y se dice que pueden mover o transportar objetos muy leves. Y, aunque sus apariciones no suelen sobrepasar unos segundos, tienden a volver, casi siempre al mismo sitio y a la misma hora.
Muchos autores han escrito sobre ellos. Este libro reúne, en una nueva traducción, los mejores cuentos de fantasmas, desde el primero de ellos, La aparición de la señora Veal, de Daniel Defoe, hasta uno de los más terroríficos, La leyenda de Sleepy Hollow, de Washington Irving.
No hay comentarios:
Publicar un comentario