La búsqueda del tesoro y el encuentro de lo "inesperado". Me gusta más la ilustración que el texto.
Russell el borrego estaba perfeccionando su triple salto
mortal cuando... le distrajo un cuervo que pasaba.
–¡Ahí va! ¡el mapa de un tesoro! –exclamó Russell.
Russell cayó al suelo con un ¡zatapumba!… y una estupenda idea:
–Yo encontraré el Tesoro Perdido de Valderranas.
–¡Ahí va! ¡el mapa de un tesoro! –exclamó Russell.
Russell cayó al suelo con un ¡zatapumba!… y una estupenda idea:
–Yo encontraré el Tesoro Perdido de Valderranas.
Los tesoros no siempre están enterrados o escondidos. A veces están tan cerca que no los vemos. Y ese fue el gran descubrimiento del borrego Russell.
Desde que el borrego Russell vio pasar a un cuervo con el
mapa de un tesoro en el pico ya solo tuvo una idea fija: encontrarlo. Su cerebro
se lanzó a toda marcha y, tras mucho trabajar, Russell inventó un cachivache
estupendo, un buscador de tesoros. Con él se puso a buscar arriba y abajo. Y no
paró hasta que encontró el tesoro, aunque resultó que no era exactamente lo que
esperaba.
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