LOS TRES BANDIDOS

Tomi Ungerer. Kalandraka.

Sólo estaban esperando a que alguien les descubriera...
Otro que siempre triunfa.

 

Como los bandidos no encontraron nada más en el carruaje, envolvieron a Úrsula en una manta y la llevaron hasta su escondite. Allí, le prepararon una cama blanda y la acostaron para que durmiese.

Son tres terribles bandidos que en la noche, armados y cubiertos de sus negros sombreros y capas, están al acecho junto a la carretera. Valientes o no, todos los viajeros les temen y mientras tanto ellos ven crecer su tesoro, fruto de robos y fechorías. Bueno, la verdad es que no todos les temen. Úrsula no les tiene ningún miedo. Es más, cuando los tres bandidos abordan el carruaje en el que la niña viaja no tienen idea de cómo cambiará sus vidas a partir de ese momento.

 

Había una vez
tres feroces bandidos
que siempre llevaban
anchas capas negras
y altos sombreros negros.

El primero tenía un trabuco.
El segundo, un fuelle lleno de pimienta.
El tercero, una enorme hacha roja.