Un libro que tenía en mente, sólo en mente porque está descatalogado y no había manera humana de encontrarlo, y así, de pronto, sin comerlo ni beberlo, apareció.
Una maravilla, Javier Serrano, mi compañera me lo regaló porque lo tenía hace tiempo en casa y no le gustaba nada, de hecho me dijo: "Tengo una Caperucita en casa, pero es muy grande y muy fea, seguro que no te gusta, pero te la voy a traer porque no sé qué hacer con ella y me da cosa tirarla...".
Una maravilla, Javier Serrano, mi compañera me lo regaló porque lo tenía hace tiempo en casa y no le gustaba nada, de hecho me dijo: "Tengo una Caperucita en casa, pero es muy grande y muy fea, seguro que no te gusta, pero te la voy a traer porque no sé qué hacer con ella y me da cosa tirarla...".
Gracias, Helena.