Mejor no preguntarle a Greg Heffley qué tal lo ha pasado durante las vacaciones de verano, porque no quiere ni oír hablar del asunto.
De hecho, al empezar el nuevo curso, Greg está deseando olvidar los últimos tres meses de su vida, en particular cierto acontecimiento...
Por desgracia para él, su hermano mayor, Rodrick, lo sabe todo sobre ese incidente que él querría enterrar para siempre. Y es que todos los secretos acaban saliendo a la luz... sobre todo cuando hay un diario por medio.
Hace un par de días, Beltrán acabó de leerse el anterior volumen. Este verano, a petición de su profesora y de mi sentido común, que no coincide a veces con el de madre, decidí relajarme con eso de Beltrán y la lectura. Sólo le metí en la bolsa éste, y vi que cuando lo cogía lo hacía con ganas.
Le dije que en cuanto terminase de leérselo podría elegir el que quisiera de la librería, y fue derecho a por la segunda parte, y de un tirón se ha leído 54 páginas...
Está deseando acabarlo para que la abuela le regale el tercero...