Hoy Beltrán está imposible...
Sí, aprovechando que hoy no vamos al cole he aprovechado para, por fin, canjear unas entradas para un concierto y convencer a mi padre para que me llevase con el coche a comprar intendencia gatuna. Yo sola no puedo con las latas, y los sacos de arena y pienso.
Beltrán ha decidido que hoy era el día de querer y pedirlo todo. Nunca le ha gustado el fútbol, y sigue sin gustarle, pero hará un par de meses "alguien" le regaló un álbum de cromos de fútbol, y desde entonces ha decidido que su vida es por y para el Real Madrid... Espero que la furia se acabe con el final del álbum, porque ahí lamentablemente, o no, poco juego voy a darle.
Pues bien, ha empezado a ponerse pesado, muuuuuy pesado pidiéndome no se qué equipación del Real Madrid que lleva no se qué jugador, equipación que además era NEGRA!!. Obviamente, me niego a que con 8 años, Beltrán vaya vestido de negro, ni a gastarme el dineral que cuestan la camiseta y los pantaloncitos cortos de marras.
Dos horas de no parar de quejarse, de explicarle, de intentar hacerle razonar, de lloriqueos, de que se enfadase él, de acabar enfadándome yo...
Finalmente, ya en casa, le he mandado a la habitación, "déjame un rato tranquilita, piensa en el show que has montado y luego hablamos sobre ello".
No le he oído lloriquear, ni llamarme, ni nada, estaba tranquilo, y me he acercado a la habitación intrigada. Y allí estaba tan pancho, leyendo y rodeado de cuentos desplegables.
"¿Y eso? Vamos a tener que enfadarnos más a menudo para que estés tan tranquilo leyendo".
"No, mamá, es lo que hace el aburrimiento..."
En fin, al menos lo ha mitigado leyendo.